El 02 de noviembre de cada año, es una fecha muy especial, puesto que este es un día dedicado en todo el mundo para recordar a nuestros seres queridos que han muerto, en América Latina existen diferentes tradiciones respecto a este día, por ejemplo es de conocimiento general la celebración del "Día de los Muertos" en Mexico, donde todas las personas la celebran de una manera muy diferente, es decir con mucha bulla, color y alegría, se realizan desfiles en los cuales el actor principal son los esqueletos y calaveras, en ciertos aspectos se podría decir que es la celebración del día de las brujas al estilo latino.
Pero aca, en Ecuador también tenemos diversas tradiciones respecto al día de los difuntos, como la preparación de comidas propias de esta fecha, así la colada morada y las deliciosas guaguas de pan, sin embargo las tradiciones van más alla de la comida, por ejemplo en algunas ciudades las personas acuden a visitar a sus seres queridos, llevando estos alimentos y consumiendolos junto a sus tumbas, según la creencia de ellos, este día los muertos vuelven a estar rondando a sus familias, es importante citar la frase exactamente como la dijeron, "Es para que el muertito no se enoje con nosotros y vuelva a descansar en paz".
Más durante muchos años había escuchado, que en un lugar muy pequeño de la Provincia Bolívar, una parroquia rural La Asunción, perteneciente al cantón Chimbo, la forma de conmemorar este día era muy distinta a la común, así que viajé hasta allá y lo que encontré fue verdaderamente sorprendente, en este pequeño lugar muy tranquilo y sobrecogedor, la mayor parte del año no ocurre nada, pero en el día de los difuntos, existe mucho movimiento, durante el día se dan los últimos retoques a las tumbas, hasta que llegada las 18:00 horas el repicar de las campanas nos invita a participar de una misa en nombre de los difuntos, después de la bendición del párroco, todas las personas salen y se dirijen, a un no muy lejano cementerio, todos portamos una vela encendida y empieza la procesíón a medida que se avanza, se escucha sobre algunos eventos sobre naturales, el miedo se hace presente... es la primera vez en mi vida que visito un cementerio en la noche.
Una vez dentro de éste, me quedo corto de palabras, todas las tumbas estan iluminadas por velas, exiten unas pocas que estan solas, pero siempre "hay una espermita para cada finadito"; la piel se me eriza a medida que recorro el cementerio, escucho historias realmente fuertes, el llanto de padres, de hijos, el constante susurrar del "Padre nuestro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario